¿SE ASOCIA O ASISTE?

Gracias a Dios, normalmente en las reuniones que tenemos como iglesia, tanto domingos como días entre semana, hemos visto entrar a muchas personas, tanto jóvenes como adultas. Tristemente a la mayoría de ellas las vemos sólo en ese día que nos visitaron, mientras que por otro lado, algunos se han quedado y permanecen hasta el día de hoy. Una cosa que se nota, es que la mayoría de los que nos visitan, participan en las diferentes partes de la reunión; pero algo más interesante es que muchos solamente asisten pero no se asocian con la iglesia. Asisten, participan con nosotros, cantan, y demás, pero solamente asisten mas no se asocian.

Muchos confunden estas palabras, pensando que conllevan la misma idea, lo cierto es que hay una gran diferencia entre estas dos palabras. La palabra “asistir” significa “estar presente”, “hacer acto de presencia”, “acompañar a alguien en un acto publico”, y esta palabra define a muchas personas que nos visitan, están presentes en las reuniones, hacen acto público de su presencia y sólo eso. En cambio la palabra “asociarse” viene de la palabra “asociar” y significa: “unirse para un mismo fin”. La palabra que también es bueno resaltar aquí y que concuerda con lo que venimos tratando es la palabra “socio” que tiene el significado de: “persona asociada con otra u otras para algún fin”.

EL ASISTIR ESTÁ MUY LEJOS DE ASOCIARSE.

La grande diferencia que hay entre estas dos palabras es mucha, notemos a continuación esta basta diferencia.

1.- El que asiste

a.- Sólo hace acto de presencia unos instantes en los que dura la reunión, o quizá

se retire mucho antes de que termine la actividad a la que fue invitado u

asistió.

b.- No tiene ni se siente comprometido en la participación pues su objetivo es

simplemente asistir y con ello ya cumplió.

c.- No siente ser parte de los que se reúnen comúnmente para alabar a Dios. Puede

estar cantando u escuchando lo que se lleva a cabo pero sólo lo hará por

respeto a los presentes.

2.- El que se asocia

a.- No sólo está presente, sino que unido a los demás concurrentes, cantan y participan en toda la actividad para el mismo fin, glorificar el nombre de Dios.

b.- No sólo está presente sino que tiene una unidad de propósito.

c.- Se goza en cada parte de la actividad pues está unido con los demás para alabar a Dios.

Sin duda alguna, hay una gran diferencia entre el asociarse con y el asistir a la iglesia; también, parece ser que hay muchos que aún siguen simplemente asistiendo… y usted querido lector: ¿se asocia o asiste a las reuniones de la iglesia? Es posible que sea uno más de los que asisten, pues bien, nuestro deseo es que se asocie con la iglesia, es decir, que sea parte de ella. El salmista expresaba: “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.” (Salmos 122:1) Que usted también pueda expresar como lo hizo el salmista, al ser parte del pueblo que alababa a Dios en aquel tiempo, así también usted. Deseamos que sea parte de la iglesia de una vez y para siempre, y ya no un simple asistente a las reuniones. ¿Quiere ser parte de la iglesia del Señor Jesucristo? Acérquese con alguno de nuestros hermanos y ellos le indicarán bíblicamente cómo ser parte de ella.

Dios le bendiga!

POR: OMAR BARAJAS