¿Entiendes lo que Lees?

Cuando leemos en el libro de los Hechos el relato de Felipe y el eunuco, encontramos esta pregunta que Felipe hizo. Algunos hermanos han tomado esta pregunta y la recomiendan como una buena manera de introducirse a una persona para compartirle el evangelio, eso es muy buena opción, pero creo que dentro de sí esta pregunta, aunque a veces la veamos muchos como algo insignificante, tiene mucho que enseñarnos. Antes que Felipe se acercara al eunuco para compartirle el evangelio, la razón por la que Felipe le preguntó es porque el eunuco iba leyendo al profeta Isaías, iba leyendo palabra de Dios y por la pregunta que Felipe le hace, nos damos cuenta de que él no entendía lo que leía, por eso expresa más delante: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? A lo que procede Felipe a hacerlo.

Esta pregunta nos hace notar que es de vital importancia que entendamos lo que leemos, ¿si usted va por un lugar y de pronto encuentra un letrero que dice: “Peligro, no camine por esta zona, puede morir” si usted entiende lo que ese letrero dice, de seguro que no seguirá caminando por esa área. Para los que se encargaban de leer la ley de Dios a los judíos, era de gran importancia que estos entendieran lo que Dios les decía que hicieran, de tal manera que explicaban la ley de manera que ellos la entendiesen, esto lo vemos en Nehemías 8:8 que dice: “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” ¿Por qué esa importancia en que entendieran? Porque si no entendían no podían obedecer a Dios y harían lo que ellos quisieran hacer.

¿Hay consecuencias si no entendemos cuando leemos la Biblia? Claro que sí. El apóstol Pedro nos dice algunas de ellas en su segunda carta, capítulo tres, versículo 16, donde comenta acerca de las cartas del apóstol Pablo que dice: “casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición” La primera consecuencia que encontramos aquí es que si no entendemos lo que leemos, lo podemos torcer y podemos perdernos. El apóstol nos dice que hay cosas difíciles de entender. Otra cosa interesante que Pedro nos dice es que si no entendemos es porque somos inconstantes en la lectura de la palabra de Dios. Cuando los judíos entendían lo que se les leía, recibían bendición de Dios si no lo hacían recibían lo contrario. La razón de que haya hoy día tantas iglesias es porque no entienden lo que leen en la palabra de Dios.

¿Hay bendición cuando entendemos lo que leemos en la Biblia? Por supuesto que sí, cuando entendemos lo que leemos, crecemos espiritualmente, pues nos vamos perfeccionando, vamos caminando hacia la perfección, somos preparados para realizar toda buena obra; ¿recuerda lo que dice en II Timoteo 3:16, 17? Cuando entendemos lo que leemos, estamos siendo instruidos en justicia, siendo corregidos y redargüidos. Cuando el eunuco entendió lo que leía, recibió la bendición más grande, la salvación de su alma, quizás usted ya tenga esta bendición, pero puede seguir creciendo en su vida espiritual, siempre y cuando usted entienda lo que lee, ahora, esta pregunta es para usted ¿entiende lo que lee? ¿Por qué no? Tal vez porque es inconstante en la lectura de la Biblia, tal vez porque no hay quien le explique, o simplemente porque no lee. La invitación que le hago es a que cuando lea su Biblia, luche por entender, si usted hace esto recibirá grandes cambios en su vida.

¡Qué maravilloso es entender lo que la Biblia dice!